Una patología frecuente en la primera infancia es el Síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS).
Las principales alteraciones que ocasiona son el retraso de crecimiento, problemas de comportamiento y dificultades en el aprendizaje.
El SAOS consiste en una obstrucción completa (apnea) y / o parcial (hipopnea) recurrente de las vías respiratorias durante el sueño.
No se pueden utilizar los mismos criterios diagnósticos por SAOS infantil que por el del adulto, ya que existen diferencias notables en relación a las formas de manifestarse de cada una. En los niños predomina la obstrucción parcial y en el adulto la total.
Los criterios diagnósticos estándares para el adulto son:
la somnolencia diurna.
más de 5 apneas por hora de sueño con una duración mínima de 10 segundos.
¿Por qué estos criterios no son válidos para los niños con SAOS?
porque no tienen habitualmente somnolencia diurna clara.
porque apneas de menos de 10 segundos ya pueden asociarse a dessaturacions de oxígeno importantes.
El estudio que permite cuantificar tanto las apneas como las hipopneas es la polisomnografía nocturna que nos permitirá definir el índice apnea / hipopnea durante una hora de sueño. Cuando este índice sea igual o superior a 3, hablaremos de SAOS, si es inferior a 1, hablaremos de roncadores simples.
Manifestaciones clínicas del SAOS infantil
Características del sueño:
Somnolencia diurna
Está presente sólo en casos más severos, a diferencia del adulto que es habitual.
Obesidad
La mayoría de niños con SAOS no son obesos, aunque la obesidad predispone a padecer SAOS.
Trastornos del comportamiento
Los niños roncadores y con SAOS tienen un riesgo muy elevado de padecer síndrome de hiperactividad y déficit de atención. También son frecuentes la conducta agresiva, la timidez patológica y el fracaso escolar.
Retraso del crecimiento
Motivado por:
Preguntas clave que hay que hacer si sospechamos SAOS infantil
Síntomas nocturnos
Síntomas diurnos
Causas y tratamiento
En relación a los trastornos anatómicos y alteraciones neuromusculares, entre muchas y diversas causas, asociadas entre ellas o por separado, hay que mencionar que la más frecuente en el SAOS infantil es la hipertrofia adenoamigdalar (aumento del volumen de las amígdalas palatinas y de las vegetaciones adenoides) . Este gran aumento amigdalar bloquea el paso respiratorio a nivel de la faringe.
Hoy en día, no es necesario practicar una extirpación completa de las amígdalas, sino que gracias al láser o la radiofrecuencia las podemos reducir a voluntad.
Esto permite mantener su función, la producción de defensas. Además desaparece el dolor importante, las hemorragias postoperatorias y vómitos, que conllevan la amigdalectomía clásica. Por lo tanto pasamos de una intervención traumática a un procedimiento ambulatorio con todas sus ventajas y que se podría hacer a cualquier edad.
Vea el artículo publcado por el Dr. Claramunt en: http://veuanoia.cat/el-nen-roncador-i-amb-apnea-del-son/