La alteración de la intensidad, el tono y/o el timbre de la voz, ya sea por un trastorno funcional o por una alteración orgánica de la laringe, se denomina disfonía, palabra que procede del griego (dys- dificultad y de phone- voz).
Si el cese de la voz es total hablamos de afonía.
1. Funcionales: trastornos que alteran la función del órgano laríngeo, sin observar lesiones en la exploración y que desaparecen cuando se utiliza de manera correcta.
2. Orgánicas: en este caso la laringe o algún órgano vecino presentan alguna alteración. Pueden ser congénitas (malformaciones, quistes intracordal, membranas, …) o adquiridas (tumores malignos, laringitis, traumatismos, neurológicas, …).
3. Por lesiones asociadas o mixtas: comienzan con el mal uso vocal, y con el tiempo aparece una lesión orgánica. Son los conocidos nódulos vocales, pólipos, edemas de Reinke (de cuerda vocal).
Hay ciertas profesiones que, por sus características, son más sensibles a partir disfonías, como los profesores, cantantes, locutores, presentadores, guías … que suelen pasar muchas horas hablando.
** Cualquier síntoma laríngeo que dure más de 3 semanas debe ser evaluado por el otorrinolaringólogo.
Hoy en día la fibrolaringoscopia es la técnica exploratoria más utilizada y exacta al tiempo de afinar en el diagnóstico de lesiones de cuerdas vocales.
En algún caso que nos pudiera todavía ofrecer dudas, realizaremos una vídeo estroboscopia, que nos permitirá diferenciar entre lesiones de la mucosa de las cuerdas vocales o lesiones intracordal.
Ambas pruebas son fáciles de realizar en la misma consulta y bien toleradas por el paciente.
Una vez hecho un buen diagnóstico, podemos proponer el tratamiento más adecuado según el caso.
Dejemos de lado las lesiones malignas, que requieren un apartado especial, y nos centramos en las lesiones benignas y de etiología aguda inflamatoria que son las más frecuentes.
Para las alteraciones inflamatorias agudas, como las laringitis, el tratamiento médico antiinflamatorio y el reposo vocal suele ser suficiente.
Las lesiones benignas como los pólipos, los edemas de grado severo, los quistes intracordal y los nódulos vocales fibrosats, necesitan ser extirpados quirúrgicamente. La microcirugía laríngea es la cirugía de las cuerdas vocales, que se hace bajo anestesia general, por la boca, con visión microscópica y con material de microcirugía o láser.
Para las disfonías fluctuantes, los nódulos vocales incipientes o edematosos (blandos) que son la causa más frecuente en niños y adultos, planteamos inicialmente la reeducación vocal o logopedia, con el fin de reconducir a la normalidad el mal hábito fonador y así conseguir la reducción y también la desaparición de éstos. También lo recomendamos para las disfonías funcionales comentadas.
No abusar de la voz:
No hacer uso inadecuado de la voz: